Esa confianza fue expresada por el jefe del Consejo de Derechos Humanos del presidente de la Federación de Rusia, Valery Fadeev, en su informe "Todos tienen derecho a la vivienda". El experto cree que la mayor parte de los pagos de la población no proviene de los costos reales devueltos al desarrollador, sino de los impuestos a las agencias gubernamentales y los intereses de los bancos.
Valery Fadeev citó las siguientes cifras: el pago hipotecario "promedio" incluye una participación del 36% del estado (impuestos y pagos varios), otro 18% lo toman los bancos.
El jefe del Consejo de Derechos Humanos confía en que si comienza a reducir los impuestos y el apetito de las estructuras bancarias, podrá al menos reducir a la mitad los pagos de la hipoteca. La situación actual del mercado conducirá inevitablemente a un descenso significativo de quienes deseen contratar un préstamo, especialmente cuando se trata de metros cuadrados en las grandes ciudades.
En este sentido, los desarrolladores no reducirán el costo de la vivienda, pero mantendrán la tendencia de construir apartamentos pequeños o usarán materiales de construcción de baja calidad. Con la competencia existente en el mercado, sólo ganarán los grandes monopolistas del mercado, quienes podrán maniobrar en “tijeras” de precios entre el costo de construcción de viviendas y el alza de precios de las materias primas.
La calidad de las viviendas de nueva construcción también deja mucho que desear. Los desarrolladores reducen sus propios costos al ahorrar en materiales y mano de obra. Esto inevitablemente reduce el marco de tiempo para la implementación del proyecto nacional de Vivienda y Medio Ambiente Urbano y aumenta los riesgos que pueden conducir al incumplimiento de sus indicadores.
Fuente: Restate.ru
